AVANCE EN LA UNIDAD DEL MAGISTERIO EN LUCHA
Los días 30 y 31 de enero del presente año podrán formar parte de las fechas importantes en lo que respecta a los intentos por unificar el movimiento magisterial alrededor, no de una persona ni de un grupo político sino, de los Estatutos, el Programa, el Pliego de Reclamos y el Plan de Lucha. Es decir, organizarse para luchar en defensa de los derechos e intereses de todos los maestros del Perú, sin olvidar por cierto la ligazón con las luchas de los demás sectores de nuestro pueblo.
Quienes esperaban que dicho evento significara la debacle del proceso de reorientación y reconstitución del SUTEP, se equivocaron de cabo a rabo. Como es natural, en un frente único sindical, las contradicciones se tenían que dar y se dieron, eso no debe asustar a nadie siempre y cuando se manejen de manera correcta; y así fue al final de todo en términos generales.
Pero decimos que sólo es un primer avance en la necesidad de unificar al magisterio que lucha, puesto que es importante reconocer que en el CONARE se aglutinan los maestros que últimamente han venido desarrollando acciones de masas en rechazo a la aplicación de la nefasta Ley 29062, pero que es importante comprender que nada es absoluto ni concluye en un solo acto, más aún cuando se viene de una crisis generada por comportamientos y actitudes de secta que afloraron al interior y que hasta hoy se viene arrastrando y que fueron agudizada por intereses externos.
Sin embargo, la ratificación en el cumplimiento de seguir impulsando el proceso de reorientación y reconstitución del SUTEP en base a los principios y objetivos fundacionales de 1972, la necesidad de convocar a que se integren al CONARE todos los maestros que, al margen de sus ideas políticas y religiosas, tengan la aspiración de luchar por nuestros intereses comunes, y la conformación de un Equipo Directivo con la presencia mayoritaria de nuevos cuadros sindicales que estuvieron al margen de los problemas surgidos en el comité directivo anterior, por lo menos garantizan que los errores cometidos se puedan corregir, ese es nuestro deseo y esperanza.
Como es un primer avance, hay mucho por hacer para que lo sucedido en el Congreso Extraordinario de los días 30 y 31 de enero pasen a ser un evento histórico positivo. Y todo eso pasa por comprender, de una vez por todas, que el sindicato no puede ni debe alejarse de sus objetivos principales y querer reemplazar a los partidos en la lucha por el poder político y el gobierno. Esto no quiere decir que al interior de ella tenga que eliminarse el debate y la toma de posición con respecto al imperialismo, la política neoliberal, los grupos de poder económico, la transformación social de nuestra patria y otros temas más de interés político y social.
Que han existido problemas antes de arribar a los acuerdos finales y la conformación del nuevo comité Directivo, si han existido. Que no se ha podido subsanar al 100% las deficiencias que se han presentado hasta antes de la realización del evento, también es cierto. Pero a la luz de la dialéctica todo lo sucedido es, como decimos, un primer avance en el proceso de la unidad del magisterio en lucha. El siguiente paso debe ser convocar a todos los maestros que aún permanecen influenciados por esa corriente política perniciosa que controla burocráticamente el CEN SUTEP. Convocarlos para que se sumen a las luchas que, necesariamente, se deben implementar en el transcurso del año.
Las tareas principales, entonces, es reafirmarnos en la lucha contra la política neoliberal del gobierno aprista, títere del imperialismo norteamericano. Luchar contra todas sus medidas orientadas a liquidar la estabilidad laboral mediante la aplicación de la Ley 29062 y contra la liquidación total de la gratuidad de la enseñanza a través de la Municipalización de la educación. Y entonces, aparte de preparar las condiciones subjetivas para una lucha de largo aliento, es necesario de manera creadora desarrollar acciones de masas que sean parte del esclarecimiento, toma de conciencia y compromiso solidario de padres de familia y comunidad en general.
Como se puede advertir, hay grandes retos en el momento actual. Y aquí tenemos que ser muy claros, no hay que distraernos con la coyuntura electoral de fines del 2010 y comienzo del 2011.
Hay que estar vigilantes para que los acuerdos de este Congreso Extraordinario no sean distorsionados o modificados sin el concurso de los representantes de los maestros de base y seguir bregando por que se sigan corrigiendo los errores.
Por construir una patria hermosa (como decía Javier Heraud) es bueno seguir avanzando.
1 de febrero 2010
Felipe Torres Andrade
Fuente: Felipe Torres Andrade/Mi Palabra
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