Sostienen que propuesta de Ollanta Humala es viable y le piden cumplir promesa de ser elegido presidente de la República.
La propuesta realizada por el candidato presidencial Ollanta Humala de duplicar el sueldo mínimo vital es factible debido a que existe un excedente de 21 millones de soles en ganancias por parte de las empresas transnacionales, centros comerciales, agroindustrias y mineras, explicó el economista Carlos Bedoya en diálogo con LA PRIMERA.
“Esta propuesta es completamente factible y todo pasa por una solución política. El Estado debe regular la relación entre el capital y el trabajo. Por supuesto debe apoyar a la parte más débil que es la relacionada con la situación de los trabajadores”, precisó.
Añadió que en un gobierno nacionalista se realizaría un reajuste gradual de los sueldos de los trabajadores que menos ganan del sector privado y público hasta llegar al monto de 1,250 soles o el monto que cubre la canasta básica de consumo familiar.
También dijo que el crecimiento económico que vive el país no puede dejar en el desamparo económico a los trabajadores que solamente reciben una ganancia diaria de 17 soles por laborar en empresas como Ripley, Saga Falabella, Agroindustrias y Mineras.
“Las microempresas que tienen más de 10 trabajadores también van a tener que adecuarse a esta medida. Para ello va a ser necesario promulgar de una vez por todas la Ley General de Trabajo que se encuentra entrampada para favorecer a los empresarios”, señaló.
Bedoya explicó que esa medida también busca promover la demanda de productos y articular mercados por parte de la población. “Es lógico que si un trabajador gana más, va a consumir más. Lo que pasa es que nuestra economía se basa en ofrecer artículos a la población mediante el endeudamiento”, dijo.
Con respecto a la situación de los trabajadores del sector público también señaló que se buscará aumentar el presupuesto para incluir bonificaciones a los empleados que pertenecen a la Ley 276 que si bien tienen una estabilidad laboral reciben “sueldos de hambre”.
Se refirió además que se buscará una solución para resolver los problemas laborales entre los empleados públicos que están bajo el régimen privado de la Ley 728 y bajo CAS (Contrato Administrativo de Servicios) en varias entidades del Estado.
“También se requerirá una reforma tributaria para formular un impuesto a la sobreganancia de las mineras con el fin de solventar un incremento en los sueldos de 1’700,000 jubilados que se encuentran en total desamparo”, argumentó.
A su turno, el dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Luis Isarra Delgado, saludó la propuesta nacionalista debido a que recoge la aspiración de miles de trabajadores que reciben salarios que no cubren la canasta básica familiar.
“Sólo espero que el candidato Ollanta Humala cumpla con su promesa de campaña. El gobierno aprista prometió defender a los trabajadores, pero se convirtió en un aliado de las empresas transnacionales en desmedro de los intereses de los trabajadores. No estamos contra las inversiones sino contra los abusos que las empresas cometen contra los trabajadores”, refirió.
Precisó que los empleadores y el gobierno han hecho caso omiso de un acuerdo realizado en la sesión 2001-2006 del Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo en el Ministerio de Trabajo para hacer cumplir la fórmula de negociación colectiva, la misma que no ha sido cumplida por los empleadores.
Fuente: La Primera
La propuesta realizada por el candidato presidencial Ollanta Humala de duplicar el sueldo mínimo vital es factible debido a que existe un excedente de 21 millones de soles en ganancias por parte de las empresas transnacionales, centros comerciales, agroindustrias y mineras, explicó el economista Carlos Bedoya en diálogo con LA PRIMERA.
“Esta propuesta es completamente factible y todo pasa por una solución política. El Estado debe regular la relación entre el capital y el trabajo. Por supuesto debe apoyar a la parte más débil que es la relacionada con la situación de los trabajadores”, precisó.
Añadió que en un gobierno nacionalista se realizaría un reajuste gradual de los sueldos de los trabajadores que menos ganan del sector privado y público hasta llegar al monto de 1,250 soles o el monto que cubre la canasta básica de consumo familiar.
También dijo que el crecimiento económico que vive el país no puede dejar en el desamparo económico a los trabajadores que solamente reciben una ganancia diaria de 17 soles por laborar en empresas como Ripley, Saga Falabella, Agroindustrias y Mineras.
“Las microempresas que tienen más de 10 trabajadores también van a tener que adecuarse a esta medida. Para ello va a ser necesario promulgar de una vez por todas la Ley General de Trabajo que se encuentra entrampada para favorecer a los empresarios”, señaló.
Bedoya explicó que esa medida también busca promover la demanda de productos y articular mercados por parte de la población. “Es lógico que si un trabajador gana más, va a consumir más. Lo que pasa es que nuestra economía se basa en ofrecer artículos a la población mediante el endeudamiento”, dijo.
Con respecto a la situación de los trabajadores del sector público también señaló que se buscará aumentar el presupuesto para incluir bonificaciones a los empleados que pertenecen a la Ley 276 que si bien tienen una estabilidad laboral reciben “sueldos de hambre”.
Se refirió además que se buscará una solución para resolver los problemas laborales entre los empleados públicos que están bajo el régimen privado de la Ley 728 y bajo CAS (Contrato Administrativo de Servicios) en varias entidades del Estado.
“También se requerirá una reforma tributaria para formular un impuesto a la sobreganancia de las mineras con el fin de solventar un incremento en los sueldos de 1’700,000 jubilados que se encuentran en total desamparo”, argumentó.
A su turno, el dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Luis Isarra Delgado, saludó la propuesta nacionalista debido a que recoge la aspiración de miles de trabajadores que reciben salarios que no cubren la canasta básica familiar.
“Sólo espero que el candidato Ollanta Humala cumpla con su promesa de campaña. El gobierno aprista prometió defender a los trabajadores, pero se convirtió en un aliado de las empresas transnacionales en desmedro de los intereses de los trabajadores. No estamos contra las inversiones sino contra los abusos que las empresas cometen contra los trabajadores”, refirió.
Precisó que los empleadores y el gobierno han hecho caso omiso de un acuerdo realizado en la sesión 2001-2006 del Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo en el Ministerio de Trabajo para hacer cumplir la fórmula de negociación colectiva, la misma que no ha sido cumplida por los empleadores.
Fuente: La Primera
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